No amar a los demás como Dios manda

Querido Dios, me siento avergonzado al confesar que no amo a los demás como tú nos has mandado. A veces me siento egocéntrico y me cuesta preocuparme por el bienestar de los demás. Me doy cuenta de que he fallado en amar a mi prójimo como a mí mismo, y eso me entristece profundamente.

Sé que debo trabajar en cambiar mi actitud y en ser más compasivo y empático con los demás. Necesito aprender a perdonar y a dejar de lado el resentimiento que a veces siento hacia quienes me han lastimado. Quiero ser una persona mejor, más amorosa y compasiva, pero sé que no lo lograré sin tu ayuda y tu guía.

Por favor, perdóname por mis faltas y ayúdame a ser una persona más amorosa y comprensiva. Dame la fuerza para superar mis defectos y aprender a amar a los demás de la misma manera en que tú nos amas a todos. Te pido tu perdón y tu misericordia, y te prometo hacer todo lo posible para cambiar y convertirme en una mejor persona.

Gracias por escuchar mi confesión y por guiarme por el camino del amor y la compasión.

Amén.