He permitido que el orgullo nuble mi juicio

Querido Dios,

Hoy me dirijo a ti con el corazón en la mano para hacer una confesión. He permitido que el orgullo nuble mi juicio y me aleje de tu camino. Me he dejado llevar por la vanidad y la arrogancia, creyendo que soy mejor que los demás y que no necesito de tu amor y perdón.

Me he alejado de tu enseñanza y he cometido errores que me avergüenzan. Me siento perdido y arrepentido de mis acciones. Reconozco que he fallado y que necesito de tu misericordia para limpiar mi alma y volver a ser quien realmente soy.

Te pido perdón por todas las veces que he pecado por orgullo y me he apartado de tu luz. Prometo enmendar mis errores y buscar cada día ser una mejor persona, siguiendo tu voluntad y obedeciendo tus mandamientos.

Gracias por tu amor incondicional y por tu perdón infinito. Ayúdame a dejar de lado el orgullo y a abrir mi corazón a tu amor y compasión. Te necesito más que nunca, Señor.

Con amor y humildad,