Es difícil para la mayoría de nosotros pedir disculpas, especialmente a las personas más cercanas a nosotros y a quienes amamos. Así es la manera en que el ego se mezcla en una relación. ¿Hay algo en el perdón que nos resulta difícil expresar? ¿Cuánto nos cuesta disculparnos y perdonar a las personas más queridas y cercanas?
El perdón es un asunto familiar para todos. A lo largo de nuestras vidas hemos lastimado a alguien o a nosotros mismos. A veces los sentimientos de enojo, de odio y de ofensa nos invaden y deseamos vengarnos de quien nos hizo daño. La verdad es que sólo nos herimos a nosotros mismos. Dejamos de vivir por el enojo, el remordimiento y por no alcanzar nuestros sueños. Permitimos que nuestros sentimientos nos paralicen y nos dominen. No nos perdonamos por todo estos daños y con frecuencia andamos por la vida con “piedras” pesadas en el cuerpo.
¿Qué es el perdón?
El perdón es una palabra que consta de 6 letras y que puede combinarse con otras diferentes, parecidas y variadas: perdonar (con los malos pensamientos que nos impiden avanzar) eliminar (deshacernos de lo que nos molesta) yo (perdonarse a sí mismo) cesta (tirar al pote y eliminar). El perdón es una palabra que puede crear una nueva realidad: construir, fortalecer, motivar, promover, destruir y también destruir una relación.
Es una forma de vivir todos los días del año, sin embrago, evitamos y huimos de esta poderosa palabra, especialmente cuando se trata de personas más cercanas a nosotros.
Si te preguntas con toda sinceridad: ¿Cuándo fue la última vez que te disculpaste con tus hijos, cónyuges, padres, hermanos, hermanas, tíos, tías, suegros y cuñadas?
Nuestra inclinación es seguir adelante, esquivar, huir a zonas de confort para no disculparse y perdonar.
Para muchos de nosotros es difícil pedir disculpas, especialmente a las personas más cercanas a nosotros y a nuestros seres queridos. Esto ocurre cuando el ego se mezcla en la relación y la sensibilidad alcanza niveles extraordinarios. El sujeto sufre un dolor o pena y la posibilidad del perdón no parece posible.
¿Cómo pedir disculpas a la familia?
- Explícale a tu hijo la diferencia entre el perdón (el que por costumbre y formalidad usamos) y el perdón sincero y verdadero.
- Orienta a tu hijo sobre el significado del perdón auténtico del perdón que por formalidad se pide.
- Pide disculpas con sinceridad y con honestidad a los seres que más quieres por los errores cometidos. Sí, no te hace débil, sino humano. Aclara las razones por las que te disculpas y las acciones a tomar en el futuro.
- Acepta las disculpas de tus hijos y de los que nos rodean, a veces es difícil relajarnos y perdonar en el momento en que nos piden disculpas. Así, tranquilízate y retoma la comunicación para aceptar el perdón.
- Es vital que la pareja se perdone enfrente de los niños. Sólo así los hijos pueden seguir su ejemplo.
- Hay que instruir a los hijos que aunque se lastime o sean lastimados es necesario pedir perdón.
- Enséñele a su hijo a decir perdón y a escuchar esa palabra. Respire profundamente y dígale esa palabra, practique con ellos el sonido de las disculpas y su importante significado. Permita que los niños sientan y perciban lo que estás haciendo.
- Aparta el “ego”. Ejercer el poder de forma desmedida sólo fomenta las peleas y la rabia.
La ira es una parte fundamental de nuestra vida y surge cuando las cosas no suceden como nosotros lo deseamos y cuando no alcanzamos lo que queremos y como lo anhelamos.
Un Cura Llamada Perdón
El perdón es el dulce de la naturaleza. El chocolate, los dulces e incluso las frutas crean dulzura, gusto y una excelente experiencia.
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