Hoy me dirijo a ti con el corazón lleno de arrepentimiento y humildad. Me doy cuenta ahora de que he puesto mis propias necesidades por delante de las tuyas, y esto ha causado un gran dolor y daño en nuestra relación.
Reconozco que mis acciones han sido egoístas y desconsideradas hacia ti. Me doy cuenta de que te he herido y decepcionado, y por eso te pido sinceramente perdón.
No hay excusa para mi comportamiento y entiendo que las palabras por sí solas no pueden reparar el daño que he causado. Sin embargo, quiero que sepas que estoy dispuesto/a a hacer todo lo posible para enmendar mis errores y demostrarte que he aprendido de ellos.
Espero de todo corazón que puedas encontrar en tu corazón la fuerza para perdonarme. Prometo ser más consciente de tus necesidades y sentimientos en el futuro, y lucharé cada día para merecer tu perdón y tu confianza de nuevo.
Espero que podamos trabajar juntos/as para reconstruir nuestra relación y sanar las heridas que he causado. Te pido perdón una vez más y te aseguro que haré todo lo posible para merecer tu perdón y tu amor.