Me dirijo a ti con humildad y arrepentimiento en mi corazón. Quiero pedirte perdón por el dolor y la tensión que mis acciones han causado en ti.
Sé que mis decisiones y comportamientos han sido una carga para ti, y entiendo que te hayas sentido herido/a y decepcionado/a por ello. Lamento profundamente el daño que te he causado y me avergüenzo de haber contribuido a tu sufrimiento de alguna manera.
Reconozco que he cometido errores y que mi conducta ha sido irrespetuosa e insensible. No hay excusas válidas para mis acciones, pero te pido sinceramente que puedas encontrar en tu corazón la generosidad y la compasión necesarias para perdonarme.
Entiendo que puede llevar tiempo sanar las heridas que he causado, pero estoy dispuesto/a a hacer todo lo que esté en mi poder para reparar el daño y demostrarte que he aprendido de mis errores. Quiero ser una mejor persona y merecer tu perdón.
Espero que puedas encontrar en tu corazón la fuerza y la voluntad de perdonarme, y que podamos seguir adelante con comprensión y respeto mutuo. Te pido perdón de todo corazón.