Me dirijo a ti con el corazón lleno de arrepentimiento y humildad. Me siento profundamente apenado/a por haber traicionado tu confianza al hablar mal de ti a espaldas tuyas. Reconozco que mis acciones fueron equivocadas y lastimaron tu corazón.
Desde lo más profundo de mi ser, te pido perdón por haberme dejado llevar por la chismografía y la malicia. Sé que mis palabras han causado daño y han sembrado semillas de desconfianza entre nosotras. Me duele pensar en el dolor que te he causado y en la decepción que debo haber provocado en ti.
Deseo sinceramente que puedas encontrar en tu corazón la generosidad y la bondad para perdonarme. Prometo aprender de esta dolorosa experiencia y esforzarme por ser una mejor amiga en el futuro. Reconozco el valor de la confianza en una amistad y me comprometo a no volver a traicionarla.
Espero que puedas darme una oportunidad para enmendar mis errores y demostrarte con hechos que mi arrepentimiento es genuino. Valoró muchísimo nuestra amistad y deseo seguir construyendo momentos felices a tu lado.
Con todo mi cariño y arrepentimiento,