No valoré lo que tenía

Confieso que no valoré a la persona que estuvo a mi lado en los momentos más importantes de mi vida. Me acostumbré tanto a su cariño y su paciencia que lo di por hecho, y ahora que ya no está, siento un vacío enorme.

Me duele reconocer que nunca le dije lo suficiente cuánto lo admiraba, cuánto lo necesitaba, cuánto lo amaba. Hoy escribo esto con lágrimas en los ojos, sabiendo que mi arrepentimiento llega tarde. Solo espero que, de alguna forma, mi corazón sincero pueda ser escuchado.