Me dirijo a ti con el corazón lleno de arrepentimiento y tristeza por no haber estado a tu lado cuando más me necesitabas. Me pesa profundamente haber fallado en brindarte mi apoyo y consuelo en ese momento difícil por el que estabas pasando. Reconozco que cometí un error imperdonable al no estar presente para ti, y por ello te pido de todo corazón que me perdones.
Sé que las palabras ahora pueden parecer vacías y que mis acciones pasadas hablan más fuerte que cualquier promesa de cambio, pero quiero que sepas que he reflexionado mucho sobre mi falta y estoy dispuesto/a a hacer lo que sea necesario para enmendarla. Siento mucho haberte defraudado y me comprometo a estar más presente y ser un mejor amigo/a en el futuro.
Nada justifica mi ausencia en tu momento de necesidad, y entiendo que es difícil perdonar a alguien que te ha fallado de esa manera. Pero te ruego que encuentres en tu corazón la compasión y generosidad necesarias para perdonarme. Me duele saber que mi error haya causado tanto dolor en ti, y deseo de todo corazón poder enmendarlo y recuperar tu confianza.
Espero que puedas encontrar la fuerza para perdonarme y que podamos seguir adelante, reconstruyendo nuestra amistad y creando nuevos recuerdos juntos. Te prometo que no volveré a fallarte de esta manera, y que haré todo lo posible para demostrarte que tu perdón no será en vano.
Con profunda humildad y arrepentimiento,
Tu amigo/a que te quiere.