Confesar algo que me ha estado pesando

Querido Dios,

Hoy quiero confesarte algo que me ha estado pesando en el alma. Durante mucho tiempo, he guardado en secreto una mentira que he estado contándome a mí mismo. Me siento abrumado por la culpa y la vergüenza de no haber tenido el coraje de enfrentar la verdad.

He estado viviendo una vida falsa, pretendiéndome ser alguien que no soy solo para encajar y ser aceptado por los demás. He dejado que el miedo y la inseguridad me controlen, evitando mostrarme tal como soy de verdad. Me he alejado de mis valores y principios, y he fallado en ser auténtico.

Sé que he lastimado a las personas que me rodean al no ser honesto con ellas, y me duele profundamente haberles fallado. Pero también me he lastimado a mí mismo, al negarme la oportunidad de ser quien realmente soy y vivir una vida auténtica y verdadera.

Hoy, te pido perdón por mis acciones y por no tener el valor de ser honesto conmigo mismo y con los demás. Prometo empezar a ser sincero, a aceptar mis errores y a trabajar en mejorar como persona. No puedo cambiar el pasado, pero puedo aprender de él y construir un futuro mejor.

Gracias por escucharme y por darme la fuerza para enfrentar la verdad. Confío en tu amor y tu perdón, y en que me ayudarás a superar esta carga que llevo conmigo.