Queridos padres, Airam y José, quiero pedirles perdón desde lo más profundo de mi corazón por todo el dolor que les he causado.
Siento mucho dolor y rabia conmigo mismo por todo el sufrimiento que ustedes han pasado por mi culpa.
Me cuesta controlar mis palabras de odio, mis frustraciones y mis rabias y lastimosamente los dirigí hacia ustedes.
Deseo que cada sufrimiento se transforme en alegrías, salud y prosperidad.
Necesito su perdón para alcanzar la paz que tanto anhelo.
Quiero que la paz y la tranquilidad regrese a nuestro hogar y permanezca allí por siempre.