Querido Dios,

Querido Dios,
Hoy me acerco a ti con el corazón lleno de preocupación y esperanza. Te ruego que intercedas urgentemente por mi hija, que mañana enfrentará una situación difícil y de gran importancia para su vida. Solo tú conoces el miedo que sentimos y la necesidad que tenemos de tu ayuda en este momento.

Te pido, Padre, que la cubras con tu protección, que ilumines su camino y que le brindes la fortaleza que necesita para superar esta prueba. Tú sabes la gravedad de lo que está por venir y por eso recurro a ti con fe, rogando que tu presencia la acompañe y que el resultado sea favorable para ella.

Te pido que le des claridad en su mente, tranquilidad en su espíritu y seguridad en cada paso que dé. Que nada ni nadie pueda dañarla. Que todo aquello que hoy parece imposible se transforme en una oportunidad llena de bendición.

Señor, escucha mi súplica. Como madre/padre, mi corazón solo desea verla protegida, acompañada y segura bajo tu amparo. Te ruego que pongas tu mano sobre ella y que todo se resuelva de la mejor manera.

Gracias por tu amor, por tu misericordia y por estar siempre presente incluso en los momentos más difíciles. Confío en tu poder, en tu protección y en tu infinita bondad.

Amén.