Quiero comenzar esta carta pidiendo tu perdón por la forma en la que maneje nuestra relación. Me di cuenta de que cometí un error al apresurarme tanto al entrar como al salir de nuestra relación sin comunicarme adecuadamente contigo.
Reconozco que fui impulsivo/a y egoísta en mis acciones, y por eso quiero pedirte perdón sinceramente. Me arrepiento de no haber tomado el tiempo necesario para hablar contigo y explicarte mis sentimientos y pensamientos.
Entiendo que mis acciones te han lastimado y causado dolor, y por ello deseo pedirte perdón de todo corazón. Me gustaría poder enmendar mis errores y recuperar tu confianza, si es que me lo permites.
Aprendí que la comunicación es fundamental en cualquier relación, y lamento no haberla priorizado en nuestro caso. Te pido una oportunidad para poder reparar el daño que causé y demostrarte que he cambiado.
Espero que puedas perdonarme y que podamos seguir adelante de una manera más saludable y honesta. Estoy dispuesto/a a escucharte y trabajar juntos en reconstruir lo que una vez tuvimos.
Sinceramente,