Hoy me dirijo a ti desde lo más profundo de mi corazón para pedirte perdón por el distanciamiento y la falta de conexión que ha habido entre nosotros. Me pesa mucho haber permitido que nuestras diferencias o situaciones personales nos hayan mantenido alejados/as, y lamento profundamente si en algún momento te he herido con mi actitud o mis acciones.
Reconozco que las relaciones familiares son un pilar fundamental en la vida de cada persona, y es triste pensar que hemos dejado de lado ese vínculo tan especial que nos une. Me duele saber que hemos perdido momentos juntos, risas compartidas y la oportunidad de apoyarnos mutuamente en los momentos difíciles.
Quiero que sepas que estoy dispuesto/a a dejar atrás cualquier rencor o malentendido que haya podido surgir entre nosotros, y que estoy aquí, con los brazos abiertos, esperando poder reconstruir nuestra relación y fortalecer nuestro lazo familiar.
Te pido humildemente que me perdones por mi parte en esta situación, y que juntos/as podamos trabajar en recuperar el tiempo perdido y en construir una relación más sólida y significativa.
Con todo mi cariño y arrepentimiento,