Nos dirigimos a ustedes con el corazón lleno de arrepentimiento y humildad, en busca de su perdón por nuestra desobediencia y falta de respeto. Sabemos que hemos cometido errores y entendemos que nuestras acciones han causado dolor en sus corazones.
Nos duele mucho saber que hemos decepcionado a las personas que más amamos en este mundo. Reconocemos que no hemos sido los hijos ejemplares que ustedes merecen tener, y por eso les pedimos perdón de todo corazón.
Nos comprometemos a reflexionar sobre nuestras acciones, a corregir nuestra conducta y a esforzarnos por ser mejores hijos en el futuro. Valoramos profundamente su amor incondicional y su dedicación en guiarnos por el camino correcto.
Esperamos sinceramente que puedan perdonarnos y que juntos podamos superar esta prueba. Prometemos hacer todo lo posible para enmendar nuestros errores y merecer su confianza una vez más.
Con todo nuestro amor y respeto,
Tus hijos.