Confesión de enojo hacia Dios

Dios mío,

Hoy escribo estas palabras con el corazón cargado de enojo. No entiendo muchas cosas que están pasando en mi vida y, aunque me cuesta admitirlo, me siento molesto(a) contigo.

Me duele sentir que mis oraciones no son respondidas y que las dificultades siguen creciendo. Pero sé que Tú conoces mi corazón y mis pensamientos, por eso prefiero ser sincero(a) contigo.

No quiero que esta ira me aleje de Ti. Ayúdame a comprender Tus tiempos y Tu voluntad. Dame paz para aceptar lo que no puedo cambiar y fe para seguir confiando en que todo tiene un propósito.

Perdóname si mis pensamientos han sido injustos. Solo te pido que no me abandones en este momento de confusión.

Con un corazón sincero,