querido padre
Eras una de las personas más cercanas a mí. Un amigo cercano que nos reuníamos todos los miércoles. Teníamos una costumbre: a las nueve de la mañana llego a tu casa, hiervo agua y pongo dos tazas de té en la mesa. Ya preparaste las galletas y nos sentaríamos y sumergiríamos las galletas en la taza de té durante unas horas.
Fue una desconexión total de la vida cotidiana. Un cambio de rutina Todos los miércoles me escapaba a ti y me tomaba un descanso de la vida. Hablamos mucho. Me gustaría compartir su trabajo con usted, los niños, consultar, y sobre todo disfrutar de los momentos con usted.
Hace un tiempo empezaste a sentirte mal. Ya tenías 85 años y la salud estaba minada. Estuve hospitalizado y vine a visitarte todos los días. Un día me miré con tristeza y dije: «Lola», me solías llamar, estoy triste porque no podré ver a Iddo alistarse. Siempre pongo una foto de él en el refrigerador.
Al día siguiente papá muere. Hace una semana que me alisté y tenemos una foto en la heladera.
Lo siento. Si pudiera tirar del tiempo lo haría. Tuyo para siempre.
Me siento muy avergonzado y arrepentido
Hoy me encuentro ante Ti, humilde y sincero/a, buscando Tu guía y apoyo en un momento de mi vida en el que más Te necesito.
lo siento jesus
Querido Dios… Creo que puedes oírme. Te pido perdón todos los días y no quiero dejar ningún camino para que puedas escucharme.
Confieso que mentí porque quería
Confieso que mentí porque quería evitar el matrimonio de nuestro hijo, porque sé lo que sucederá después de mí.
¿Qué es el confesionario de la iglesia?
El confesionario es un espacio en la iglesia donde los fieles pueden confesarse y recibir el sacramento de la penitencia.